LA FUERZA DEL HIERRO EN LAS TRINCHERAS

EL TANQUE MARK I MALE EN LA I GUERRA MUNDIAL

La I Guerra Mundial trajo la táctica militar de las trincheras. Un ejército construía una gran zanja en la tierra con la que se protegía del enemigo. A unos metros instalaba una alambrada de púas que impedía que la infantería enemiga pudiera llegar fácilmente a la trinchera propia. Entre la trinchera de un ejército y el contrario se establecía lo que se denominaba como “tierra de nadie”, un terreno lleno de socavones de la artillería y donde muchas veces se abandonaban cadáveres de soldados y animales por el miedo a los nidos de ametralladoras del enemigo.

En este contexto, avanzar hacia la conquista de las trincheras enemigas se hacía tremendamente costoso. Cada metro ganado costaba muchas vidas. Es la etapa que se conoce como la guerra de posiciones.

La solución a esta lentitud fue romper las defensas enemigas mediante los tanques. El que vamos a describir aquí es uno de los primeros, el británico Mark I male, al que siguieron el Mark IV y el Mark V. Fue el primer tanque pesado con un solo conductor.

Los tanques pesados franceses tuvieron un uso limitado por lo que prefirieron concentrarse en la fabricación de un tanque ligero, el Renault FT17, del que llegaron a construir más de 4.000 unidades. Tenía un rendimiento mediano pero la innovación su cañón en la torreta giratoria.

Todos los primeros tanques tenían problemas que limitaban su eficacia. Los tanques pesados carecían de la velocidad y el alcance necesario para penetrar profundamente, mientras que los ligeros eran incapaces de circular en terrenos llenos de cráteres causados por la artillería para superar el fuego enemigo. Ambos tipos de tanques tenían una visibilidad limitada y no disponían de comunicación por radio entre unos y otros ni con armas de apoyo. El calor y la falta de ventilación agotaban además a los tripulantes.

El único tanque alemán que participó en la guerra fue el A7V Sturmpanzerwagen. Fue un fracaso ya que con un cañón principal de 57 mm, seis ametralladoras y una dotación de 18 personas, era lento, inestable e incapaz de atravesar el terreno irregular.

 

José luis de la Torre Díaz
Julio 2020