1. Introducción a la Prehistoria

La Prehistoria, como su nombre indica, es el período de tiempo que precede a la historia escrita. Es una etapa fascinante que abarca millones de años, desde la aparición de los primeros homínidos hasta el surgimiento de las primeras civilizaciones y la invención de la escritura, acontecimiento que marca el inicio de la historia como tal.

1.1. ¿Qué es la Prehistoria y por qué es importante?

La Prehistoria es la etapa más larga de la existencia humana, y es crucial para entender nuestras raíces y cómo hemos evolucionado como especie. Durante este período, los humanos pasaron de ser cazadores-recolectores nómadas a establecerse en comunidades sedentarias, dando lugar a los primeros asentamientos y civilizaciones.

La Prehistoria es importante porque nos proporciona una visión de cómo nuestros antepasados se adaptaron a su entorno y cómo estas adaptaciones han influido en nuestra sociedad, tecnología y cultura actuales. Nos permite apreciar la increíble capacidad de innovación y adaptación del ser humano, y nos ayuda a entender cómo hemos llegado a ser lo que somos hoy.

1.2. División de la Prehistoria: Paleolítico, Mesolítico, Neolítico y la Edad de los Metales

La Prehistoria se divide en varias etapas, cada una con sus propias características y avances significativos. Estas etapas son el Paleolítico, el Mesolítico, el Neolítico y la Edad de los Metales.

  • Paleolítico: Conocido como la “Edad de Piedra Antigua”, es la etapa más temprana de la Prehistoria y se extiende desde la aparición de los primeros homínidos hasta el final de la última Edad de Hielo. Durante el Paleolítico, los humanos eran cazadores-recolectores nómadas que utilizaban herramientas de piedra.
  • Mesolítico: Es un período de transición entre el Paleolítico y el Neolítico, marcado por el cambio climático después de la última Edad de Hielo. Durante el Mesolítico, los humanos comenzaron a desarrollar nuevas herramientas y técnicas para adaptarse a su entorno cambiante.
  • Neolítico: También conocido como la “Edad de Piedra Nueva”, el Neolítico marca el comienzo de la agricultura y la domesticación de animales. Durante esta etapa, los humanos comenzaron a establecerse en comunidades sedentarias, lo que llevó al desarrollo de la alfarería, la tejeduría y la construcción de monumentos megalíticos.
  • Edad de los Metales: Esta etapa se caracteriza por el descubrimiento y uso de los primeros metales, como el cobre, el bronce y el hierro. La Edad de los Metales marcó el comienzo de las primeras civilizaciones y el desarrollo de la escritura.

Cada una de estas etapas de la Prehistoria nos ofrece una visión única de cómo nuestros antepasados vivieron, se adaptaron y evolucionaron a lo largo de millones de años. En las siguientes secciones, exploraremos cada una de estas etapas en detalle.

2. Paleolítico: El Amanecer de la Humanidad

Representación artística de un hombre prehistorico haciendo fuego

Representación artística de un hombre prehistorico haciendo fuego

2.1. Primeros homínidos y el dominio del fuego

El Paleolítico, que significa “piedra antigua”, marca el inicio de la Prehistoria y se extiende desde hace unos 2,5 millones de años hasta alrededor del 10.000 a.C. Este período vio la aparición y evolución de nuestros primeros antepasados, los homínidos, que se distinguen de los primates por su postura erguida y su capacidad para fabricar herramientas.

Los primeros homínidos, como el Australopithecus, aparecieron en África hace unos 4 millones de años. Sin embargo, fue con el género Homo, que apareció hace unos 2,5 millones de años, cuando comenzamos a ver características que se asemejan más a los humanos modernos. El Homo habilis, por ejemplo, es conocido por ser el primer fabricante de herramientas.

El dominio del fuego fue un hito crucial en la historia de la humanidad. Los primeros indicios de uso controlado del fuego por parte de los homínidos se remontan a hace aproximadamente 1,7 millones de años en Wonderwerk Cave, Sudáfrica. El fuego no solo proporcionaba calor y protección contra los depredadores, sino que también permitía la cocción de alimentos, lo que a su vez permitía una dieta más variada y la posibilidad de habitar en nuevas regiones.

2.2. La era de los Neandertales

Los Neandertales son una especie extinta del género Homo que habitó Europa y partes de Asia occidental desde hace unos 400.000 hasta hace aproximadamente 40.000 años, durante el Paleolítico medio. Eran cazadores hábiles, utilizaban herramientas de piedra y eran capaces de controlar el fuego. Los Neandertales también son conocidos por ser los primeros artistas, con evidencia de joyería y arte rupestre atribuido a ellos.

2.3. Homo Sapiens y el arte rupestre

Recreación artística de arte rupreste prehistorico

Recreación artística de arte rupreste prehistorico

El Homo sapiens, nuestra propia especie, evolucionó en África hace unos 300.000 años y comenzó a expandirse por todo el mundo hace unos 70.000 años. Los Homo sapiens llevaron la fabricación de herramientas a un nuevo nivel, creando herramientas más sofisticadas y especializadas que sus predecesores.

El arte rupestre, una de las primeras formas de expresión artística, floreció durante este período. Las pinturas rupestres más antiguas conocidas, que datan de hace unos 40.000 años, se encuentran en la cueva de El Castillo en España. Estas pinturas, que incluyen imágenes de animales y manos humanas, demuestran la capacidad de los Homo sapiens para la comunicación simbólica, una característica clave que nos distingue de otras especies.

3. Mesolítico: Transición y Adaptación

3.1. Cambios climáticos y su impacto en la vida humana

El Mesolítico, también conocido como la Edad Media de Piedra, fue un período de grandes cambios ambientales y culturales. Las condiciones extremas de la última glaciación del Pleistoceno comenzaron a mejorar alrededor del 13,000 a.C., cuando las temperaturas comenzaron a subir lentamente. A medida que las capas de hielo se retiraban, se abrían vastas áreas de nueva tierra en el norte de Europa para la ocupación humana. La fusión de los glaciares árticos produjo un aumento en los niveles del mar, aunque esto fue compensado en cierta medida por un aumento en los niveles de tierra a medida que se retiraba el peso del hielo sobrepuesto.

Los cambios en las formas físicas de la tierra estuvieron acompañados por cambios igualmente importantes en el medio ambiente. El aumento de la temperatura y la humedad condujo al crecimiento incrementado de la vida vegetal, incluyendo abedules y pinos, así como árboles más pequeños y arbustos que producían nueces y frutas. La mejora continua del clima significó un cambio ambiental adicional, y el bosque abierto inicial dio paso progresivamente a un bosque de clímax dominado por robles y olmos, que desplazaron a muchas de las especies más pequeñas.

3.2. Innovaciones tecnológicas y adaptaciones culturales

Fabricación de una flecha

Fabricación de una flecha

Las nuevas pautas de economía necesitaban nuevas tecnologías. Las herramientas de piedra cada vez más tomaban la forma de pequeñas cuchillas para puntear o enmangar en flechas y lanzas. Donde las condiciones permiten su supervivencia, es posible ver muchas nuevas herramientas y equipos hechos de materiales orgánicos, aunque algunos, como el arco y la flecha, pueden haber sido hechos en períodos anteriores. Se conocen ganchos, redes y trampas para la pesca; contenedores de corteza de abedul; y textiles hechos de fibras vegetales. También se han encontrado canoas y remos.

Aunque la subsistencia dependía de la caza y la recolección de recursos disponibles estacionalmente, esos recursos podían ser gestionados de formas elementales. Las estrategias de caza se concentraban en tomar machos adultos, preservando los animales jóvenes y hembras necesarios para mantener las manadas. Los perros eran una fuente de carne y piel, pero también pueden haber sido utilizados en la caza. Podría haber sido posible controlar el movimiento de las manadas haciendo claros en el bosque, atrayendo así a los animales al nuevo crecimiento; la evidencia de fuego y claros repetidos a pequeña escala apoya esta teoría. Las plantas pueden haber sido cuidadas. De estas maneras, se ejercía control humano sobre el medio ambiente y sus recursos.

En resumen, los cambios ambientales fueron enfrentados con una variedad de respuestas sociales, económicas y tecnológicas, pero la sociedad humana no se adaptó de manera pasiva. Existían oportunidades para manejar el medio ambiente de manera más activa y para tomar decisiones por razones sociales en lugar de puramente de supervivencia.

4. Neolítico: La Revolución Agrícola

Representación de la relación entre los humanos y los animales en las primeras etapas de domesticación y pasteoreo

Representación de la relación entre los humanos y los animales en las primeras etapas de domesticación y pasteoreo

4.1. Desarrollo de la agricultura y domesticación de animales

La Revolución Neolítica, también conocida como la Revolución Agrícola, marcó la transición en la historia humana de pequeñas bandas nómadas de cazadores-recolectores a asentamientos agrícolas más grandes y la temprana civilización. La Revolución Neolítica comenzó alrededor del 10,000 a.C. en el Creciente Fértil, una región en forma de bumerán del Medio Oriente donde los humanos comenzaron a practicar la agricultura. Poco después, los humanos de la Edad de Piedra en otras partes del mundo también comenzaron a practicar la agricultura. Las civilizaciones y las ciudades crecieron a partir de las innovaciones de la Revolución Neolítica.

La domesticación es el proceso por el cual los agricultores seleccionan rasgos deseables mediante la cría de generaciones sucesivas de una planta o animal. Con el tiempo, una especie doméstica se vuelve diferente de su pariente salvaje. Los agricultores neolíticos seleccionaron cultivos que se cosechaban fácilmente. El trigo silvestre, por ejemplo, cae al suelo y se rompe cuando está maduro. Los primeros humanos criaron trigo que se quedaba en el tallo para facilitar la cosecha.

Alrededor del mismo tiempo que los agricultores comenzaban a sembrar trigo en el Creciente Fértil, la gente en Asia comenzó a cultivar arroz y mijo. Los científicos han descubierto restos arqueológicos de arrozales de la Edad de Piedra en pantanos chinos que datan de al menos 7,700 años atrás.

En México, el cultivo de calabazas comenzó hace unos 10,000 años, mientras que los cultivos similares al maíz surgieron hace unos 9,000 años.

4.2. Surgimiento de las primeras comunidades sedentarias

Reconstrucción de Çatalhöyük

Reconstrucción de Çatalhöyük

El sitio arqueológico de Çatalhöyük en el sur de Turquía es uno de los asentamientos neolíticos mejor conservados. Estudiar Çatalhöyük ha dado a los investigadores una mejor comprensión de la transición de una vida nómada de caza y recolección a un estilo de vida agrícola.

Los arqueólogos han desenterrado más de una docena de viviendas de ladrillos de barro en el Çatalhöyük de 9,500 años de antigüedad. Estiman que hasta 8,000 personas pueden haber vivido aquí en un momento dado. Las casas estaban agrupadas tan estrechamente de espaldas que los residentes tenían que entrar a las casas a través de un agujero en el techo.

4.3. Avances en tecnología y arte

Los habitantes de Çatalhöyük parecen haber valorado el arte y la espiritualidad. Enterraban a sus muertos bajo los pisos de sus casas. Las paredes de las casas están cubiertas con murales de hombres cazando, ganado y diosas femeninas.

La Revolución Neolítica condujo a masas de personas a establecer asentamientos permanentes respaldados por la agricultura. Allanó el camino para las innovaciones de la subsiguiente Edad del Bronce y la Edad del Hierro, cuando los avances en la creación de herramientas para la agricultura, las guerras y el arte barrieron el mundo y unieron civilizaciones a través del comercio y la conquista.

5. Edad de los Metales: El Alba de la Civilización

Mena de mineral, interpretación artística

Mena de mineral, interpretación artística

La Edad de los Metales marca un punto de inflexión en la historia de la humanidad. Fue durante este período que los humanos comenzaron a extraer y trabajar con metales, lo que llevó a avances significativos en tecnología, sociedad y economía. Este período se divide en tres fases principales: la Edad del Cobre, la Edad del Bronce y la Edad del Hierro.

5.1. Cobre, Bronce y Hierro: Metales que cambiaron el mundo

El primer metal que los humanos aprendieron a extraer y trabajar fue el cobre. Durante la Edad del Cobre, también conocida como el Calcolítico, los humanos comenzaron a crear herramientas, armas y adornos de cobre. Este metal era relativamente fácil de extraer y trabajar, y proporcionaba a los humanos herramientas más duraderas y eficientes que las de piedra. El cobre también se utilizaba en la construcción y en la fabricación de joyas, lo que permitía a las personas demostrar su estatus social.

La Edad del Bronce siguió a la Edad del Cobre. El bronce, una aleación de cobre y estaño, era más duro y duradero que el cobre puro. Los humanos comenzaron a crear herramientas y armas de bronce, lo que les permitió cazar y cultivar de manera más eficiente. También comenzaron a crear artefactos de bronce, como estatuas y joyas. La habilidad para trabajar el bronce se convirtió en una habilidad valiosa, y los artesanos que podían hacerlo a menudo ocupaban una posición elevada en la sociedad.

La Edad del Hierro marcó el final de la Edad de los Metales. Durante este período, los humanos aprendieron a extraer y trabajar el hierro, un metal que era más abundante y más duro que el bronce. Las herramientas y armas de hierro eran más duraderas y eficientes que las de bronce, lo que permitió a los humanos expandirse y conquistar nuevos territorios. El hierro también se utilizaba en la construcción, lo que permitió a los humanos construir estructuras más grandes y duraderas.

5.2. Surgimiento de las primeras civilizaciones

Representación artística de la sociedad del antiguo egipto.

Representación artística de la sociedad del antiguo egipto.

El dominio de los metales no solo permitió a los humanos mejorar sus herramientas y tecnología, sino que también jugó un papel crucial en el surgimiento de las primeras civilizaciones. Con herramientas más eficientes, los humanos pudieron producir más alimentos y recursos, lo que permitió a las poblaciones crecer. Esto, a su vez, llevó a la formación de comunidades más grandes y complejas, con una división del trabajo más detallada y una jerarquía social más definida.

Las primeras civilizaciones, como las de Mesopotamia, Egipto, el valle del Indo y China, surgieron durante la Edad de los Metales. Estas civilizaciones se caracterizaban por tener ciudades con administración centralizada, sistemas de escritura, arquitectura monumental y sociedades estratificadas. El dominio de los metales también permitió a estas civilizaciones desarrollar tecnologías avanzadas, como la rueda, el arado y la navegación marítima, que a su vez impulsaron el comercio y la expansión.

En resumen, la Edad de los Metales fue un período de rápidos avances tecnológicos y sociales que sentaron las bases para las civilizaciones modernas. Los metales no solo cambiaron la forma en que los humanos trabajaban y vivían, sino que también transformaron la forma en que se organizaban y se relacionaban entre sí.

6. Descubrimientos Recientes en la Prehistoria

Excavación arqueológica de restos de la Prehistoria (recreación)

Excavación arqueológica de restos de la Prehistoria (recreación)

6.1. Nuevas perspectivas sobre los primeros humanos

La investigación en el campo de la prehistoria nunca se detiene, y cada año se hacen nuevos descubrimientos que cambian nuestra comprensión de nuestros antepasados. Un ejemplo reciente es el descubrimiento de un nuevo tipo de humano temprano en el sitio de Nesher Ramla en Israel. Este hallazgo, realizado por investigadores de la Universidad de Tel Aviv y la Universidad Hebrea de Jerusalén, ha proporcionado una nueva perspectiva sobre la diversidad de los humanos en la prehistoria.

Además, un estudio reciente presentó una vértebra humana de 1.5 millones de años descubierta en el Valle del Jordán en Israel. Este hallazgo ha proporcionado una nueva visión de la evolución humana y ha demostrado que los humanos antiguos eran más adaptables a diferentes entornos de lo que se pensaba anteriormente.

6.2. Hallazgos arqueológicos que redefinen nuestra comprensión de la Prehistoria

Además de los descubrimientos sobre los primeros humanos, también se han hecho hallazgos arqueológicos que han cambiado nuestra comprensión de la prehistoria. Por ejemplo, se ha descubierto que los pintores de cuevas prehistóricos podrían haber estado “drogados” debido a la privación de oxígeno, lo que podría haber influido en las impresionantes pinturas que crearon.

Además, se ha descubierto que la escultura de madera más antigua del mundo está redefiniendo nuestra comprensión de la prehistoria. Este descubrimiento ha demostrado que nuestros antepasados eran capaces de crear obras de arte complejas mucho antes de lo que se pensaba anteriormente.

Estos descubrimientos recientes en la prehistoria nos muestran que todavía hay mucho que aprender sobre nuestros antepasados y cómo vivieron. A medida que continuamos explorando y descubriendo, nuestra comprensión de la prehistoria seguirá evolucionando.

6.3 Avances Recientes en la Arqueología Prehistórica

El año pasado estuvo lleno de descubrimientos arqueológicos notables que han aportado nuevas perspectivas sobre los primeros humanos y han redefinido nuestra comprensión de la Prehistoria. Aquí, destacamos algunos de los hallazgos más significativos:

Asia

  1. Guerreros de Terracota Descubiertos Cerca de la Tumba Secreta del Primer Emperador Chino: Este hallazgo incluye estatuas de un general y un oficial de rango medio. Se espera que la excavación, una vez completada, revele más de 6,000 figuras y caballos de cerámica.
  2. La Representación Más Antigua Conocida de una Escena Narrativa Revelada en un Banco Neolítico: Este hallazgo en Sayburç, Turquía, describe un complejo de 11,000 años con varios edificios residenciales y una gran estructura comunal.
  3. Caja de Bronce Rara, Altar, Reliquias Sacrificiales y Criatura de Bronce Mítica Descubiertas en Sanxingdui: Este sitio en China ha revelado una serie de artefactos intrigantes.

África

  1. Pirámide de una Reina Desconocida Hasta Ahora, Cientos de Momias Descubiertas en Egipto: Este descubrimiento en Saqqara, Egipto, incluye la pirámide de una reina previamente desconocida llamada Neith.

Europa

  1. Expertos Revelan Quién Está Dentro de los Misteriosos Sarcófagos Encontrados Debajo de la Catedral de Notre-Dame: Dos sarcófagos de plomo fueron rescatados de un antiguo cementerio, inspirando especulaciones sobre quién o qué contenían.
  2. Tumba Femenina ‘Única en la Vida’ Descubierta en Inglaterra: Entre los hallazgos se encontró un extravagante collar de 30 piezas con una serie de colgantes hechos de monedas de oro romanas, así como piedras semipreciosas y colgantes de vidrio decorados en oro.
  3. Miles de Pozos de Caza Prehistóricos Descubiertos Debajo de Stonehenge: Los arqueólogos han desenterrado miles de pozos, algunos de los cuales tienen más de 10,000 años, debajo de Stonehenge, que se cree que fueron utilizados por cazadores prehistóricos.
  4. Casa de Clase Media de 2,000 Años Excavada en Pompeya: Este descubrimiento arroja una luz considerable sobre la vida de los ciudadanos de clase media en Pompeya.

América

  1. Calendario Maya Más Antiguo Conocido Encontrado en una Pirámide Guatemalteca: Este hallazgo proporciona la evidencia más temprana conocida del calendario Maya.
  2. 168 Geoglifos Recién Identificados Añadidos a las Líneas de Nazca de Perú: Estos geoglifos, que datan entre 100 a.C. y 300 d.C., representan humanos, camelidos, aves, orcas, felinos y serpientes.

Estos descubrimientos recientes en la arqueología prehistórica no solo han aportado nuevas perspectivas sobre los primeros humanos, sino que también han redefinido nuestra comprensión de la Prehistoria, demostrando que todavía hay mucho que aprender sobre nuestros antiguos antepasados.

7. Chuleta de Conceptos y Esquemas para Estudiar la Prehistoria

Estudiar la Prehistoria puede ser un desafío debido a su vastedad y complejidad. Sin embargo, con la ayuda de algunos conceptos clave, términos y esquemas, podemos facilitar este proceso. Aquí te presentamos una “chuleta” de estudio para ayudarte a entender mejor esta fascinante era.

7.1. Cronología de la Prehistoria: Fechas clave y eventos

La Prehistoria se divide en varias etapas, cada una con sus propios eventos y desarrollos significativos. Aquí te presentamos una cronología simplificada:

  • Paleolítico Inferior (2,5 millones de años – 300,000 años a.C.): Aparición de los primeros homínidos y desarrollo de las primeras herramientas de piedra.
  • Paleolítico Medio (300,000 – 30,000 años a.C.): Dominio del fuego, aparición de los Neandertales y desarrollo del arte rupestre.
  • Paleolítico Superior (30,000 – 10,000 años a.C.): Aparición del Homo Sapiens, desarrollo de herramientas más sofisticadas y expansión del arte rupestre.
  • Mesolítico (10,000 – 5,000 años a.C.): Período de transición marcado por cambios climáticos y adaptaciones culturales.
  • Neolítico (5,000 – 2,000 años a.C.): Desarrollo de la agricultura, domesticación de animales y surgimiento de las primeras comunidades sedentarias.
  • Edad de los Metales (2,000 años a.C. – 1 d.C.): Descubrimiento y uso de metales como el cobre, bronce y hierro, y surgimiento de las primeras civilizaciones.

7.2. Conceptos importantes y términos para recordar

Aquí te presentamos algunos términos y conceptos clave que te ayudarán a entender mejor la Prehistoria:

  • Homínidos: Grupo de especies que incluye a los humanos modernos y a sus parientes cercanos.
  • Arte rupestre: Arte prehistórico que se encuentra en cuevas o en superficies rocosas.
  • Revolución Neolítica: Período durante el cual los humanos comenzaron a cultivar plantas y a domesticar animales, lo que llevó al desarrollo de comunidades sedentarias.
  • Cultura material: Los objetos físicos, recursos y espacios que las personas usan para definir su cultura.
  • Arqueología: La ciencia que estudia las culturas humanas a través de la recuperación, documentación y análisis de restos materiales y contextos ambientales.

8. Reflexiones Finales sobre la Prehistoria

Después de este fascinante viaje a través de la Prehistoria, es importante reflexionar sobre la relevancia de este período en nuestro mundo moderno y cómo ha influido en nuestra comprensión de la historia humana.

8.1. Relevancia de la Prehistoria en el mundo moderno

Aunque la Prehistoria puede parecer distante y desconectada de nuestra vida cotidiana, su relevancia en el mundo moderno es innegable. Los avances y descubrimientos realizados durante este período han sentado las bases para muchas de las tecnologías, prácticas y estructuras sociales que damos por sentado hoy en día.

Por ejemplo, la Revolución Neolítica, con el desarrollo de la agricultura y la domesticación de animales, marcó el inicio de una relación más estrecha entre los humanos y el mundo natural. Esta relación ha continuado hasta el día de hoy, con la agricultura y la ganadería desempeñando un papel crucial en nuestras economías y sociedades.

Además, la Prehistoria también nos ofrece valiosas lecciones sobre adaptación y supervivencia. Los cambios climáticos y las fluctuaciones ambientales que enfrentaron nuestros antepasados prehistóricos no son muy diferentes de los desafíos que enfrentamos hoy en día con el cambio climático y la degradación ambiental. Al estudiar cómo nuestros antepasados se adaptaron a estos cambios, podemos obtener ideas valiosas sobre cómo podemos hacer frente a nuestros propios desafíos.

8.2. Impacto de la Prehistoria en la comprensión de la historia humana

La Prehistoria es esencial para nuestra comprensión de la historia humana. Nos proporciona una visión de los primeros capítulos de nuestra historia, desde la aparición de los primeros homínidos hasta el surgimiento de las primeras civilizaciones.

Estudiar la Prehistoria nos permite apreciar la increíble capacidad de innovación y adaptación de los humanos. Nos muestra cómo nuestros antepasados fueron capaces de utilizar los recursos a su disposición para desarrollar herramientas, dominar el fuego, cultivar plantas, domesticar animales y construir comunidades.

Además, la Prehistoria también nos ayuda a entender nuestra diversidad como especie. Los descubrimientos recientes de homínidos como los Neandertales y los Denisovanos nos han mostrado que la historia humana es mucho más compleja y entrelazada de lo que se pensaba anteriormente.

En conclusión, la Prehistoria es mucho más que un período distante y primitivo. Es una parte integral de nuestra historia que ha moldeado quiénes somos hoy en día. Al estudiar la Prehistoria, no sólo aprendemos sobre nuestros antepasados, sino también sobre nosotros mismos y sobre el mundo que nos rodea.

Para saber más

Bibliografía

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