EL VIAJE A LA LUNA

el sueño de la humanidad hecho realidad

El 25 de mayo de 1961, el presidente John F. Kennedy declaró solemnemente ante el Congreso de EE UU su objetivo de enviar un estadounidense a la Luna antes del final de la década. Ahí empezaba la aventura de el viaje a la luna.

Nunca como en aquella época se destinaron tantos fondos a la carrera espacial. Entre 1959 y 1973, la NASA gastó 23.600 millones de dólares (unos 105.700 millones de euros actuales). La mayor parte del presupuesto se fue en el programa Apolo.

 

El centro de control en la tierra del viaje a la luna

Si bien unas 400.000 personas estuvieron involucradas en el Proyecto Apolo de la NASA, para el viaje a la luna, solo un reducido equipo de entre 20 y 30 personas estaban en el centro de control en el momento histórico. Uno de los datos más sorprendentes de ese selecto equipo es que la edad promedio de los controladores de vuelo era 27 años.

EL DESPEGUE

El Apolo 11 despegó el 16 de julio de 1969. Los cohetes del Saturno V constaban de varias fases que se iban desprendiendo de la nave una vez que consumían su combustible. Después de la fase difícil del despegue las partes del cohete se iban desprendiendo conforme se  acababa el combustible de los mismos. El principal temor de los técnicos era que el combustible pudiera provocar una explosión.

 

Este interactivo forma parte de nuestra sección Materiales Didácticos.

DE LA TIERRA A LA LUNA

Modulos lunares en el viaje a la luna

El próximo paso de la aventura fue el camino para llegar hasta la Luna. En principio, ell Apolo debía permanecer un tiempo en la órbita de la Tierra. Después pusieron camino directo hacia la Luna. El cohete aceleró hasta alcanzar los 45.000 Km/hora, necesario para la llegada del hombre a la luna.

 

El Apolo 11 realizaría durante tres días la supervisión de los aparatos de navegación. Durante dos días se fue reduciendo la velocidad gradualmente hasta llegar al punto de atracción gravitatoria de la Luna. A partir de ahí se realizó la maniobra conocida como la inserción en la órbita lunar.

EL ALUNIZAJE

Dos astronautas (Neil Amstrong y Buzz Aldrin) pasaron del módulo de mando al artefacto que sería el responsable de la alunización, el módulo lunar.

El módulo de mando  se separó del Eagle para iniciar la trayectoria hasta la superficie de la Luna. En unos cuantos minutos llegaron al  lugar previsto para el alunizaje e iniciaron la maniobra de descenso final para el viaje a la luna. Por problemas técnicos no pudieron descender en el lugar previsto pero tuvo una fácil descenso debido a la baja gravedad lunar.

Cuando en Houston eran las 15:17 del 20 de julio de 1969 , el Eagle estaba posado sobre la superficie del satélite,  alunizando a 38 m de un cráter de 24 m de diámetro y varios de profundidad.

Nave humana aterrizada: el viaje a la luna.

“Este es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la Humanidad.”

Neil Amstrong

 LA LLEGADA DEL HOMBRE LA LUNA

El 20 de julio de 1969 la misión norteamericana Apolo 11, colocó a los primeros hombres en la Luna: el comandante Neil Armstrong y el piloto Edwin F. Aldrin. Cuando el módulo Eagle alunizó en el Mar de la Tranquilidad las imágenes en vivo se siguieron en televisión por unas 600 millones de personas.

Llegada del hombre a la luna

Seis horas y media después del alunizaje, los astronautas estaban preparados para salir de la nave. El primero en hacerlo es Armstrong, quien mientras desciende por las escaleras activa la cámara de televisión que retransmitirá imágenes a todo el mundo. Una vez hecho esto, describió a Houston lo que veía a su alrededor, y al pisar el suelo a las 2:56h del 21 de julio de 1969 y dijo la famosa frase: “Este es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la Humanidad”

Los astronautas recorrieron el terreno durante más de dos horas recogiendo 22 kilogramos de muestras de suelo y rocas lunares e instalando instrumental científico para detección de sismos, partículas solares y un reflector láser.

Por último instalan a pocos metros de la nave un sismómetro para conocer la actividad sísmica de la Luna y un retrorreflector de rayos láser para medir con precisión la distancia que hay hasta nuestro satélite.

Mientras esto sucedía, Michael Collins seguía en órbita en el módulo de mando y servicio con un ángulo muy rasante. Collins vivió desde la órbita lunar la llegada del hombre a la luna.

  EL REGRESO A LA TIERRA

Pasadas 13 horas se produjo el despegue. A las 19:34 del 21 de julio, el módulo de ascenso se elevó desde la Luna hacia su cita con la nave que les conduciría a la tierra. El comandante efectuó la maniobra final con el Eagle y giró para encararse con el Columbia. El módulo de ascenso es abandonado, y con el tiempo caería sobre la superficie lunar, debido a la inestabilidad de su órbita por las irregularidades de la superficie lunar y, por tanto, de su campo gravitatorio.

Nave humana en el viaje a la Luna

El transbordo de las muestras y la desconexión de parte de los sistemas del módulo Eagle, ocupó a la tripulación durante dos horas, y cuando se situaron en sus puestos, se prepararon para abandonar al Eagle en la órbita de la luna. A las 6:35 del 22 de julio encendieron los motores del módulo iniciando el regreso a la Tierra después de las complicaciones en el viaje a la Luna.

  EL AMERIZAJE

Houston les informó de posibilidades de temporal en la zona prevista para el amerizaje, por lo cual redirigieron al Apolo 11 a una zona con tiempo estable, concretamente a 1500 km al sudoeste de las islas Hawái, donde serían recogidos en el océano Pacífico por los tripulantes del portaaviones USS Hornet.

Los equipos de recuperación se prepararon para recoger a la tripulación del Apolo 11. A unos kilómetros por encima, el módulo de mando con la tripulación en él, se separó del módulo de servicio y se preparó para la reentrada. En esta parte de la misión no hacen falta motores de frenado puesto que es el rozamiento, con la atmósfera terrestre el que se encarga de disminuir la velocidad de la cápsula desde los 40 000 km/h iniciales a unos pocos cientos, de modo que puedan abrirse los paracaídas sin riesgo de rotura.

La cápsula  se precipitó como un meteoro llegando a una temperatura de unos 3000 °C.. Por efecto de esta elevada temperatura, se forma una pantalla de aire ionizado que interrumpe totalmente las comunicaciones con la nave durante algunos minutos, período llamado velo negro.

Unos minutos después de la pérdida de comunicaciones, se recibieron en Houston las primeras señales procedentes de la nave. A ocho kilómetros de altura se abrieron los dos primeros paracaídas para estabilizar el descenso. A tres kilómetros, estos eran reemplazados por tres paracaídas piloto y los tres paracaídas principales de veinticinco metros de diámetro. Por fin consiguieron amerizar a las 18:50 del 24 de julio, exactamente ocho días, tres horas, 18 minutos y 35 segundos después

de que el Saturno V abandonara la rampa del Complejo 39. El amerizaje fue extremadamente preciso, arribando sólo a 20m del punto previsto inicialmente. Así terminaba el viaje a la Luna del Apollo 11.

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José Luis de la Torre Díaz
Agosto 2020