La carta de un obrero de Mánchester

Una recreación didáctica sobre la Revolución Industrial

Este artículo presenta una recreación de una carta escrita por un obrero de Mánchester durante el siglo XIX. Esta carta recrea la vida cotidiana de los obreros de Mánchester durante la Revolución Industrial, explicando cómo era su familia, el trabajo en la fábrica, la vivienda, la comida, el ocio, la higiene y las enfermedades.

Esta recreación de carta es una herramienta didáctica muy útil para que los estudiantes comprendan mejor los hechos históricos de la Revolución Industrial en Mánchester.

Obrero de Mánchester del siglo XIX escribiendo una carta
Carta de un obrero de Mánchester del siglo XIX

Resumen

En el marco de una clase de primero de bachillerato de historia sobre la Revolución Industrial, se ha elaborado una recreación de una carta escrita por un obrero de Mánchester a su hermano. Esta carta es una herramienta didáctica que permite al estudiante adentrarse en la vida cotidiana de los obreros de Mánchester durante el siglo XIX.

En la carta, el obrero narra las condiciones de vida de un obrero de Mánchester, explicando cómo era su familia directa, el salario comparado con los precios de la vivienda y la comida, el presupuesto familiar de una semana, el trabajo en la fábrica, el trato con el jefe, el trato con los compañeros, la organización obrera de la época, cómo era su casa, qué comían de diario, el ocio en los bares, la higiene en la ciudad y las enfermedades más comunes.

Esta recreación de carta es una herramienta didáctica muy útil para que el estudiante comprenda mejor la vida de los obreros de Mánchester durante la Revolución Industrial.

Así, esta recreación de carta es un elemento didáctico fundamental para que el estudiante comprenda mejor los hechos históricos de la Revolución Industrial en Mánchester.

Bibliografía

  • Hobsbaw, E. (2009) La era de la revolución 1789-1848. Ed. Crítica.
  • Rule,J, (1990) Clase obrera e industrialización: historia social de la revolución industrial británica, 1759-1850. Ed. Crítica 

 

Carta

Querido hermano:

Espero que estés bien y que tu trabajo en el campo te vaya bien. Aquí en Mánchester la vida es muy dura. Estoy trabajando como obrero en una fábrica textil y vivimos en una pequeña casa con mi mujer y cuatro hijos. Desgraciadamente, tuvimos dos hijos más que murieron al poco de nacer.

Las condiciones de vida son muy duras. Trabajamos doce horas al día, seis días a la semana. El salario no alcanza para pagar la renta de la casa y para comer. Mi salario de obrero no llega a las 12 libras esterlinas al mes, sin embargo, los alquileres de las casas son de 10 libras esterlinas al mes. Los precios de la comida son increíblemente caros, por ejemplo, una libra de carne cuesta 7 libras. Por este motivo, nuestro presupuesto familiar es muy limitado, ya que entre toda la familia que vivimos juntos ganamos alrededor de unas 20 libras esterlinas al mes. Estas libras se destinan a pagar la renta de la casa, la comida para todos, los gastos de la escuela de los niños y los gastos médicos.

En la fábrica, nuestro trabajo consiste en tejer telas. Somos los obreros con categoría más baja de la fábrica, sin perspectiva de ascenso. Los obreros más cualificados a los que nos vemos obligados a obedecer son los maestros tejedores, los capataces y por supuesto, el dueño de la empresa. A veces, el trato de los superiores es abusivo. Estamos constantemente vigilados y castigados con latigazos si no cumplimos con las exigencias. Incluso, hemos tenido que presenciar accidentes graves en la fábrica. Hace poco, un compañero perdió una mano mientras trabajaba en una de las máquinas.

Vivimos con nuestros cuatro hijos. Los dos mayores trabajan conmigo en la fábrica. Desgraciadamente se nos murieron dos, uno al nacer y el otro a los dos años. Dios se los llevó de nuestro lado. Nuestra casa es bastante pequeña. Tiene dos habitaciones, una para nosotros y otra para los niños. Como somos muchos, los cuatro niños duermen en la misma habitación. No tenemos muchos muebles, solo una mesa, algunas sillas y dos camas. La limpieza es muy difícil, ya que no hay agua corriente en la casa.

La comida también es muy limitada. Comemos patatas, pan, verduras y pescado. Excepcionalmente, cuando nos sobra algo de dinero, comemos carne.

Por último, el ocio también es limitado. El único aliciente es el bar. Allí, bebemos cerveza y tabaco. Es la única forma de olvidar las penurias del trabajo y olvidar los problemas.

En cuanto a la salud, no es que exista mucha higiene en la ciudad. La gente vive en condiciones muy precarias. Las enfermedades más comunes son el sarampión, el cólera, el tifus y la tuberculosis. Estas enfermedades son muy peligrosas y la gente muere muy a menudo por ellas.

Así es la vida aquí en Mánchester, hermano. Espero que te haya dado una idea general de cómo son las cosas. Te mando mis saludos.

Atentamente,

Tu hermano

Actividades didácticas

Actividad de comparación

Con la carta contemporánea

Esta actividad didáctica pretende que los estudiantes entiendan qué es y qué no es contemporáneo de la vida de los obreros del siglo XIX. Para ello, los estudiantes se enfrentarán a dos cartas de dos trabajadores de diferentes épocas: un obrero textil de mánchester del siglo XIX y una trabajadora de un supermercado actual.

Para comenzar, los estudiantes leerán las dos cartas. Luego, harán una lista con las similitudes y las diferencias entre las condiciones de trabajo de los dos momentos.

A continuación, se les pedirá a los estudiantes que se dividan en grupos y preparen un debate sobre estas similitudes y diferencias. Los estudiantes deberán defender sus puntos de vista desde la perspectiva del obrero textil de mánchester y del trabajador/a del supermercado.

Finalmente, se les pedirá a los estudiantes que escriban una reflexión, identificando los avances y los retrocesos que se han producido en el trabajo de la clase obrera entre el siglo XIX y el presente. Esta reflexión les ayudará a entender mejor la importancia de la revolución industrial y el movimiento obrero para el mundo actual.

Sin la carta contemporánea

Los alumnos deberán realizar una comparación entre la vida de los obreros durante la revolución industrial y la vida de los obreros hoy en día. Para llevar a cabo esta comparación, los alumnos deberán seguir los siguientes pasos:

1. Seleccionar un tema de análisis: los alumnos deberán elegir un tema específico relacionado con la vida de los obreros durante la revolución industrial y la vida de los obreros hoy en día para analizar en profundidad. Algunos temas pueden ser el trabajo, el salario, las condiciones de vida, los derechos laborales, la higiene, la comida, el ocio, etc.

2. Buscar información: los alumnos deberán buscar información relevante sobre el tema seleccionado durante la revolución industrial y en la actualidad. Esta información puede recopilarse de fuentes diversas, como libros, documentales, artículos de prensa, entrevistas, etc.

3. Realizar una comparación: una vez recopilada la información, los alumnos deberán realizar una comparación entre los datos recogidos. Deberán identificar las similitudes y las diferencias entre las condiciones de vida de los obreros durante la revolución industrial y la vida de los obreros hoy en día.

4. Discutir los resultados de la comparación: los alumnos deberán discutir los resultados de la comparación entre los dos periodos, analizando las consecuencias que estos cambios han tenido en la vida de los obreros.

5. Realizar conclusiones: por último, los alumnos deberán realizar conclusiones sobre los resultados de la comparación, reflexionando sobre el camino recorrido y los posibles pasos a seguir en el futuro.

 

Lectura comprensiva

1. El profesor explica a los alumnos el contexto histórico en el que se escribió la carta: la Revolución Industrial y el movimiento obrero.

2. El profesor introduce a los alumnos el contenido de la carta.

3. El profesor divide a los alumnos en grupos y les pide que lean la carta en voz alta.

4. Cuando los alumnos hayan terminado de leer la carta, el profesor les pide que hagan una lista de ideas principales de la carta.

5. El profesor discute con los alumnos los principales temas de la carta: las condiciones de vida de los obreros, el salario, el alquiler, los precios de la comida, el presupuesto familiar, las condiciones de trabajo, la vivienda, la comida, el ocio y la salud.

6. El profesor hace preguntas a los alumnos sobre los temas discutidos para asegurarse de que los alumnos comprenden el contenido de la carta.

7. El profesor plantea a los alumnos actividades para que reflexionen sobre la carta y relacionen los temas discutidos con la Revolución Industrial y el movimiento obrero.

8. El profesor ofrece una oportunidad para que los alumnos compartan sus opiniones acerca de lo que han leído y discutido.

 

Debate en clase

1. El profesor presenta la actividad al grupo de alumnos.

2. Después explica la situación de los obreros durante la Revolución Industrial a través de la carta.

3. Los alumnos deben leer la carta y realizar una reflexión individual sobre la situación de los obreros.

4. A continuación divide a los alumnos en dos grupos para realizar el debate.

5. Posteriormente deben preparar sus argumentos y contraargumentos de forma individual.

6. Se debe controlar el tiempo de cada grupo para que todos los alumnos puedan expresar su opinión.

7. También se debe controlar que todos los alumnos respeten el turno de palabra.

8. El profesor lleva una lista de ideas principales que emergen de la discusión.

9. Al finalizar el debate, el profesor realiza una síntesis de las ideas principales y concluye la actividad.

Ideas de temas para plantear el debate

1. ¿Fue justa la explotación de los obreros en la Revolución Industrial?

2. ¿Cuáles fueron las principales consecuencias de la Revolución Industrial para la clase obrera?

3. ¿Cómo podemos luchar por un trabajo justo para todos?

4. ¿Cómo podemos contribuir a mejorar la vida de los trabajadores actuales?

5. ¿Cómo podemos luchar por un salario justo en nuestras familias?

6. ¿Cómo podemos luchar por mejores condiciones de vida en nuestras comunidades?

Carta para la actividad de comparación

 

Querida hermana:

Espero que estés bien. Me ha hecho mucha ilusión recibir tu última carta. Estoy contenta de saber que estás bien y que tu situación mejora. Me dijiste en tu última carta que te explicara mi vida en mi nueva ciudad. Ya sabes que nuestra familia ha vivido en el campo muchos años. Aquí todo es diferente.

Yo vivo en un piso de alquiler en Martorell, cerca de Barcelona. Mi marido trabaja de transportista y ya sabes que tengo un hijo (Toni, que estudia en la escuela primaria) y una hija (Montse que estudia en el instituto).

Con el sueldo de mi marido y el mío nos cuesta cubrir los gastos de la vivienda y la comida. Entre mi marido y yo ganamos unos 2500€ al mes. Los gastos principales son la vivienda (1000€/mes) la comida (500€ mes), el transporte (incluyendo la gasolina que está muy cara), la electricidad, el gas, el agua e internet (500€ mes). Intentamos ahorrar para pagar el alquiler y hacemos algunos trabajos de vez en cuando para conseguir un poco más de dinero.

Trabajo en un gran supermercado. Realizo todo tipo de tareas, desde recibir mercancía, ordenar los productos, limpieza, etc. Hay una amplia variedad de trabajadores, desde empleados de baja cualificación hasta gerentes, aunque es difícil ascender. Generalmente aunque asciendas, cobras muy poco de más y tienes muchas responsabilidades extras. Los compañeros son amables y siempre están dispuestos a ayudar.

Sin embargo, el trato con el encargado no es del todo bueno. A veces nos hace trabajar horas extras sin pagar, y siempre nos cambia el calendario de turnos sin avisar. Una compañera fue despedida por reclamar que le pagaran las horas extras.

Mi casa es humilde, pero digna. Tenemos tres habitaciones, una para cada miembro de la familia. Los muebles son sencillos, aunque nos faltaría algún otro armario para poner toda la ropa bien organizada.

La comida que comemos es sencilla, pero está bien. Los platos típicos son ensaladas, pasta, pizza, hamburguesas, etc…

Cuando tenemos tiempo libre, la familia va al centro comercial, cenamos en una hamburguesería y a veces (aunque cada vez menos) vamos al cine.

Por cierto, el otro día fui al médico y me dijo que me había subido el colesterol, que se notaba que no pasaba hambre, ¡qué guasón el hombre!

Espero que esta carta te haya ayudado a entender cómo es mi vida. Se despide de tí tu hermana con un besote muy fuerte.

Un abrazo,

@educahistoria 🎶Esta es mi historia, la historia de John Smith🎶 Trabajé 12 horas al día, 6 días a la semana, con un salario que no era suficiente para mantener a mi familia. Viví en una casa pequeña en una zona industrializada llena de humo, olores y ruido. Me uní a una organización obrera local para luchar por mejorar las condiciones laborales. Esta fue mi vida durante la Revolución Industrial, la vida de un obrero de Manchester. #Manchester #Obreros #RevoluciónIndustrial #Trabajo #Historia #Trabajadores #IndustriaTextil #MovimientoObrero #VidaCotidiana #CondicionesLaborales #Fábricas #Salarios #Injusticia #Olores #Ruido #Luchar #Pobreza #Humo #Condiciones #ManchesterIndustrial #HistoriaSocial #Industrialización #TrabajoDuro #CondadoLancashire ♬ sonido original - educahistoria

Extras

Materiales complementarios

José Luis de la Torre Díaz – @utopolibre

DaMarkusWolf – @DaMarkusWolf