1. Introducción

En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, la educación no se queda atrás. En otros términos, el Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) puede compararse con tierra fértil donde las semillas del conocimiento se siembran no solo para brotar sino para florecer ante los desafíos reales y visibles que enfrentan los estudiantes. Los estudiantes no permanecen como receptores pasivos de información; se convierten en investigadores activos que buscan respuestas y abren caminos a través de los espesos matorrales de preguntas y desafíos. Pero, ¿Qué pasaría si a estos valientes exploradores se les entregara una especie de brújula de alta tecnología que los guíe de manera más precisa y eficiente a través de este terreno inexplorado? Esta “brújula” no es otra que la Inteligencia Artificial (IA).

La incorporación de la IA en el ABP es uno de esos cambios que ofrece un medio fuerte para personalizar aún más el aprendizaje, mejorar la evaluación y, finalmente, hacer la experiencia educativa más rica para todos. Pero, ¿cómo se traduce esto en el aula? Imagina un asistente que no solo comprende las necesidades individuales de cada estudiante, sino que es capaz de sugerir caminos de aprendizaje personalizados, ofrecer recursos justo a tiempo y evaluar su progreso en ruta. Esta no es una visión distópica del futuro, sino una realidad tangible que la IA hace posible hoy.

En este sentido, al embarcarnos en este viaje a través del uso de la IA en el ABP, exploraremos cómo esta tecnología no es un sustituto del profesor, sino un aliado. Un educador puede usar la IA de la misma manera que un navegante usa instrumentos para encontrar su camino a través de mares desconocidos. La IA puede ayudar a navegar el vasto océano del conocimiento en nombre de los estudiantes, hacia puertos de comprensión y habilidades prácticas. Lo que la IA promete hacer en la educación no es empoderarla como un maestro, sino hacer que el aprendizaje sea potencialmente más personal, interactivo y, sobre todo, significativo.

Así, la pregunta no es sobre si la IA debería integrarse con el ABP, sino cómo se debe integrar la IA con el ABP para que pueda aprovechar la curiosidad intrínseca de los estudiantes y apoyarlos en la adquisición autónoma de conocimientos y habilidades relevantes mientras prepara a las mentes jóvenes para los desafíos del mañana. En este documento, por lo tanto, examinamos cómo la IA puede transformar el ABP en una herramienta de enseñanza efectiva al explorar varias posibilidades de cómo la IA puede adoptarse en el proceso del ABP, para crear una experiencia de aprendizaje realmente mágica.

“La educación no es algo que el maestro hace, sino un proceso natural que se desarrolla espontáneamente en el ser humano.”

Maria Montessori

2. Fundamentos de la IA en el contexto educativo

En la intersección de la tecnología y la educación, la inteligencia artificial (IA) comienza a parecer algo así como un faro de posibilidad, iluminando un camino que hasta ahora estaba demasiado oscurecido por la falta de potencialidad en el paradigma actual de métodos de enseñanza más convencionales. Comprender cómo la IA puede revolucionar el Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) implica primero exponer los fundamentos y el papel central de la IA en el ámbito educativo.

En su esencia, la IA es como un río, en el sentido de que se moldea al terreno por el que fluye. La IA es un subconjunto de algoritmos y programas diseñados para realizar tareas aplicando su inteligencia humana. Esto incluye aprender de experiencias, reconocer patrones y tomar decisiones basadas en datos. En el dominio de la educación, la IA resulta ser similar a un río que suministra varios aspectos del aprendizaje, desde la personalización de la experiencia educativa hasta la automatización de tareas en todas las administraciones posibles, liberando a los educadores para hacer lo que mejor saben hacer: enseñar, inspirar y aconsejar.

Como en un jardín, donde cada tipo de planta requiere una cantidad específica de agua, luz solar y nutrientes para florecer, así también los estudiantes, cada uno con necesidades definidas. En este jardín metafórico, la IA desempeñaría el papel de un sistema de riego inteligente capaz de modular la cantidad de agua que se da a cada planta de manera personalizada. En el ABP, esto se traduce en la capacidad de la IA para:

  • Aprendizaje adaptativo: proporciona recursos y desafíos calibrados a las necesidades y habilidades de los estudiantes, permitiéndoles participar en la clase a su propio ritmo.
  • Amigable con la retroalimentación: ofrece retroalimentación instantánea y personalizada mediante la cual los estudiantes pueden ver más claramente sus errores y cómo corregirlos.
  • Optimizar los recursos educativos, en este caso, significa sugerir materiales de aprendizaje relevantes y de calidad, evitando así que los profesores gasten tiempo buscando el contenido adecuado.
  • Facilita la eficiencia administrativa: automatiza tareas como la calificación y el seguimiento del progreso para liberar a los educadores con el fin de asegurar que tengan suficiente tiempo para el contacto directo estudiante-educador.

En pocas palabras, el potencial de la IA en la educación es una herramienta capaz de responder no solo a las necesidades individuales de los estudiantes sino de servir como una herramienta avanzada que transformará todo el entorno de aprendizaje en uno más eficiente, inclusivo y adaptable. En este sentido, la IA realmente podría completar una innovación educativa. La integración de la IA en el ABP abre una ventana al tipo de mundo de aprendizaje en el que la tecnología y la educación se fusionan para crear experiencias de educación verdaderamente individualizadas y enriquecidas.

“La inteligencia artificial podría ser el mayor evento en la historia de nuestra civilización. O el peor. Aún no sabemos.”

Stephen Hawking:

3. Aplicaciones de la IA en el Aprendizaje Basado en Problemas

En el núcleo del Aprendizaje Basado en Problemas (ABP), descubrimos el papel que la Inteligencia Artificial (IA) puede asumir como catalizador: transformando desafíos en oportunidades y problemas en soluciones. 

Creación de problemas y escenarios mediante IA

La IA podría ser el pincel mágico para los educadores, coformulando problemas y escenarios intrincados y personalizados que serán interesantes para cada estudiante. Utilizando datos sobre el interés y la capacidad de los aprendices, se puede generar problemas que no solo sean relevantes y desafiantes sino también altamente motivadores para ellos.

Personalización del aprendizaje con IA

Cada estudiante es único; como una pieza de rompecabezas, no encaja en ningún otro lugar. La IA entiende esta singularidad y adapta el proceso de aprendizaje en consecuencia. Considerando tanto el rendimiento anterior como el actual, la IA tiene la capacidad de modificar la dificultad del problema e incluso ofrecer más recursos en áreas débiles, así como ofrecer problemas más desafiantes para sus estudiantes avanzados. Al hacerlo, se asegura que cada estudiante encuentre su camino en el bosque del conocimiento, guiado por la luz que señala el camino que más se adapta a sus pasos.

Evaluación y retroalimentación automatizada

La retroalimentación es un eco que ayuda a los estudiantes a moverse a través del laberinto del aprendizaje, mostrando dónde se han perdido y cómo volver al camino correcto. La IA proporciona una retroalimentación instantánea y elaborativa, no solo marcando lo que está mal sino explicando por qué y cómo podría ser mejor. Este proceso automatizado garantiza que los alumnos reciban apoyo continuo y permite que ajusten sus estrategias de aprendizaje en tiempo real.

Fomento de la colaboración a través de plataformas de IA

La colaboración es un puente que conecta islas de ideas, permitiendo el intercambio de conocimientos y experiencias. Además, incluso en el entorno virtual, se puede realizar implementando tal colaboración a través de plataformas de IA destinadas a encontrar proyectos y compañeros de equipo que completarían un proyecto con habilidades complementarias y objetivos de aprendizaje. Tal tecnología será capaz de desarrollar lugares virtuales en los que los estudiantes trabajen sincrónicamente en tiempo real, compartiendo documentos, ideas y retroalimentación para potenciar la cohesión en el equipo y la profundidad del aprendizaje colaborativo.

Sugerencia y organización de recursos y materiales educativos

Finalmente, la IA funciona como un bibliotecario omnisciente que conoce todos los libros de su biblioteca de memoria y es capaz de recomendar la lectura perfecta en caso de cada consulta. El uso de la IA en el ABP permite la posibilidad para el instructor de tener acceso a una gran biblioteca de recursos educativos bien seleccionados que apoyan y enriquecen los problemas planteados. El valor de tales capacidades sugiere y organiza material relevante para ahorrar tiempo y asegurar que se proporcionen materiales de calidad y relevancia para los estudiantes.

“Al igual que la electricidad transformó casi todo hace 100 años, hoy tengo dificultades para pensar en un sector que no vaya a ser transformado por la IA en los próximos años. Esto incluye la educación.”

Andrew Ng

4. Beneficios de usar la IA en el ABP

Justo en la frontera donde la tecnología se encuentra con la educación, el uso de inteligencia artificial (IA) en el aprendizaje basado en problemas (ABP) parece ofrecer un horizonte lleno de oportunidades para transformar cómo enseñamos y aprendemos. Exploramos  los beneficios concretos que la IA aporta al ABP, destacando cómo tal sinergia puede facilitar la vida de los educadores e insuflar vida a la experiencia educativa de los estudiantes.

Eficiencia en la planificación y ejecución de proyectos ABP

Piensa en un jardinero que tiene a su disposición una herramienta multifunción para realizar cualquier trabajo en el jardín, desde la poda de la rama más gruesa hasta la siembra más delicada de la semilla más fina. De manera similar, la IA se convierte en una herramienta versátil para los educadores, permitiéndoles diseñar y realizar proyectos ABP con un nivel de eficiencia sin igual. La IA puede ayudar a identificar lo que es relevante en el tema por las tendencias actuales, recomendar al profesor y preparar recursos educativos en una fracción del tiempo que tomarían los métodos tradicionales.

Cada estudiante es como un universo separado con un conjunto único de fortalezas, debilidades y formas de aprender. La IA actúa como un telescopio que mira dentro de esos universos separados de los estudiantes para ajustar su aprendizaje según su constelación personal. Los desafíos pueden personalizarse a través de la IA, que sería capaz de evaluar información no solo sobre el rendimiento del estudiante sino también sobre las áreas de interés, de modo que ambos puedan obtener el apoyo y el desafío requeridos para su pleno desarrollo. Esto no solo respeta las diferencias de clase sino que también celebra la diversidad mientras asegura que el entorno de aprendizaje sea integral y equitativo.

Aumento de la motivación y el compromiso estudiantil

La IA puede transformar el ABP en una aventura emocionante donde cada estudiante es el protagonista de su propio viaje de aprendizaje. Dar a los estudiantes la posibilidad de elección y una mayor implicación con el problema/proyecto presentado a ellos de manera que sea relevante, alcanzable, personalizado y, sin embargo, desafiante en cuanto a interés y relevancia para ellos, inculcando así un sentido de propiedad y compromiso por parte del estudiante hacia ellos. Instigan en ellos la curiosidad intrínseca y la motivación por aprender, convirtiendo cada problema en una oportunidad para aprender y crecer.

Mejoras en la evaluación y seguimiento del aprendizaje

La evaluación es una brújula que orienta el viaje educativo señalando las áreas en las que uno se está desempeñando bien y también aquellas que pueden necesitar más atención. La IA dentro del ABP ofrece una brújula de alta precisión con evaluaciones detalladas y personalizadas en tiempo real. Esto permitiría a los educadores hacer un seguimiento más efectivo del progreso de los estudiantes y ajustar las estrategias pedagógicas de manera más adecuada. Además, la retroalimentación instantánea y detallada proporcionada por la IA puede empoderar a los estudiantes para asumir el control de sus procesos de aprendizaje a través de la reflexión y la autoevaluación.

“Si queremos que nuestra era de la inteligencia artificial prospere, necesitamos no solo innovadores tecnológicos, sino también pioneros en la educación que puedan hacer la tecnología accesible y útil para todos.”

Fei-Fei Li

5. Desafíos y consideraciones

Como en cualquier viaje hacia lo desconocido, nos encontramos con olas que demandan nuestra atención y un manejo cuidadoso. Este apartado lo dedicamos a explorar los retos y consideraciones éticas que surgen al usar la IA en el ámbito educativo, ofreciendo una brújula para navegar estas aguas con sabiduría.

Desafíos técnicos y éticos de la IA en la educación

El primer desafío representa el arrecife oculto de la implementación tecnológica: la brecha de acceso y habilidades. No todos los aprendices o educadores tienen niveles equivalentes de acceso a tecnologías y competencias digitales para hacer uso de esas tecnologías efectivamente. Es fundamental asegurar que la IA no se convierta en un divisor, sino en un puente hacia el aprendizaje inclusivo.

Además, nos encontramos con el vasto océano de la privacidad y seguridad de los datos. Al interactuar con sistemas de IA, operamos con información sensible sobre los estudiantes. Es absolutamente esencial que estos datos se manejen con el máximo cuidado, respetando y garantizando la privacidad, intentando que se utilicen solo para beneficio en el aprendizaje.

La importancia de la formación docente en herramientas de IA

Existen luces en medio de todos estos desafíos: una es la formación continua y el crecimiento profesional de los educadores. Deberían conocer y ser capaces de usar herramientas de IA para potenciar el ABP, justo como un capitán conoce su barco. Esto debe abarcar no solo el manejo técnico de la tecnología sino su comprensión con implicaciones tanto pedagógicas como éticas. Por lo tanto, la calidad de la formación docente es fundamental para asegurar que el potencial de la IA se aproveche de manera efectiva y responsable para convertir la potencialidad tecnológica en resultados reales de aprendizaje estudiantil.

“En el corazón del desarrollo ético de la IA yace la pregunta: ¿Cómo podemos crear sistemas de IA que actúen como queremos que actúen? Esto no es solo una cuestión técnica, sino profundamente filosófica y ética.”

Oren Etzioni

6. Ejemplos

Navegar por el gran mar del Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) con el uso de la Inteligencia Artificial (IA) en la educación ha sido un viaje completado por muchos educadores y aprendices. Esttos ejemplos que ahora citamos ejemplifican  el camino y muestran el potencial de cambio con esta sinergia. En este capítulo, tomamos algunos ejemplos concretos de cómo la IA está facilitando y agregando valor al ABP en contextos educativos diversos.

Un Viaje Virtual por la Historia: Imagina un aula donde los estudiantes emprenden un viaje hacia la antigua Roma con un sistema guiado por IA, que personaliza este viaje basado en el interés y nivel de conocimiento. Todos los estudiantes, durante este viaje de aprendizaje, trabajan en desafíos y problemas históricos, por ejemplo, diseñar un acueducto o planificar una campaña militar utilizando conocimientos de física, matemáticas y ciencias sociales. Este tipo de aprendizaje inmersivo es posible gracias a la IA, que proporciona recursos, simulaciones e incluso retroalimentación en tiempo real, permitiendo a los estudiantes aplicar y profundizar en la comprensión de manera práctica y significativa.

En una de las actividades, por ejemplo, los estudiantes utilizan una plataforma de IA para prototipar soluciones a problemas ambientales del mundo real—cómo diseñar una ciudad sostenible, por ejemplo. Esto brinda a los estudiantes no solo una plataforma en la que trabajar en equipos para presentar propuestas, sino también asistencia con investigación de datos y modelos predictivos que apoyarían dichas propuestas. En este proyecto, la IA forma un asesor y un recurso a través del cual la investigación y el diseño se mejoran al traer información enriquecida y análisis.

7. Herramientas de IA recomendadas para el ABP

Las herramientas potenciadas por la inteligencia artificial (IA) abren un horizonte sin precedentes para el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), ofreciendo recursos invaluables que trascienden barreras de ubicación y tiempo. Modelos avanzados de IA, como ChatGPT, Copilot y Gemini, se presentan como pilares fundamentales en este enfoque, facilitando un aprendizaje más profundo y personalizado. Estos modelos actúan como guías luminosas, proyectando luz sobre caminos hacia el conocimiento que antes parecían inalcanzables, y se vuelven indispensables para enriquecer y diversificar la experiencia educativa en el ABP.

En el ámbito de plataformas educativas específicas que incorporan IA, propuestas como Magic School y Eduaide emergen como ejemplos brillantes. Estas plataformas aprovechan la IA para adaptar el contenido educativo a las necesidades individuales de cada estudiante, transformando el ABP en una experiencia única y profundamente enriquecedora. La personalización y la adaptabilidad de estas herramientas garantizan que cada estudiante enfrente desafíos ajustados a su nivel y ritmo de aprendizaje, promoviendo un entorno donde el conocimiento se construye de manera efectiva y significativa.

Del mismo modo, herramientas ya reconocidas en el ámbito educativo continúan demostrando su valor en el contexto del ABP, gracias a la integración de capacidades de IA. Plataformas de aprendizaje adaptativo, como DreamBox Learning para matemáticas y Smart Sparrow para ciencias, utilizan evaluaciones y actividades adaptativas para asegurar que los desafíos propuestos sean exactamente los necesarios para cada aprendiz. Sistemas de Evaluación Automatizada, como Knewton, ofrecen retroalimentación instantánea, permitiendo a los estudiantes ajustar sus estrategias de aprendizaje en tiempo real y avanzar de manera más eficiente.

En cuanto a la simulación y modelado, herramientas como PhET Interactive Simulations de la Universidad de Colorado permiten a los estudiantes sumergirse en entornos virtuales seguros, donde pueden explorar y experimentar con conceptos científicos y matemáticos. Asistentes Virtuales de Tutoría, como Duolingo, aplican la IA para proporcionar apoyo individualizado, ajustando las lecciones al progreso de cada usuario, una metodología que puede extenderse a diversas áreas del conocimiento.

Finalmente, plataformas de colaboración como Slack y Microsoft Teams, aunque no son herramientas de IA per se, se benefician enormemente de la integración con aplicaciones de IA. Estas colaboraciones potencian el ABP facilitando la comunicación y el intercambio de recursos entre equipos de estudiantes, lo que permite una gestión eficiente del proyecto y un enriquecimiento del proceso de aprendizaje.

Al elegir y utilizar estas herramientas de IA, es crucial considerar no solo sus capacidades técnicas sino también su alineación con los objetivos de aprendizaje y las necesidades de los estudiantes. La integración cuidadosa de la IA en el ABP abre nuevas puertas a la exploración, el descubrimiento y el crecimiento, enriqueciendo la experiencia educativa tanto para educadores como para estudiantes, y sentando las bases para un aprendizaje que es verdaderamente transformador.