Entre el 18 de marzo y el 28 de mayo de 1871 París se independizó del resto de Francia. Lo hizo por la fuerza tras la derrota del ejército de Napoleón III en la guerra contra Prusia y la proclamación de la tercera república. Fue esa guerra el detonante de todo ya que el grueso del ejército francés había capitulado tras la batalla de Sedán en septiembre de 1870. El emperador en persona fue capturado por el enemigo. Cuando noticia del desastre y de que Napoleón III se encontraba en manos de los prusianos llegó a París una multitud se echó a la calle forzando a la regente, la emperatriz Eugenia de Montijo, a huir precipitadamente de la ciudad. El segundo imperio se vino abajo y los diputados más radicales de la Asamblea Nacional proclamaron la república con la intención de continuar con la guerra.

Los prusianos avanzaron hacia París y le pusieron sitio. La ciudad era ya muy grande, tenía dos millones de habitantes con la voluntad firme de resistir. El ejército regular había sido prácticamente neutralizado en el asedio de Metz, pero en el interior de París se fueron formando varias milicias improvisadas compuestas por bomberos y gendarmes que se sumaron a los restos del ejército capitaneado por el general Louis-Jules Trochu, y a la Guardia Nacional, un cuerpo de voluntarios muy radicalizados. Trochu trató de romper el cerco prusiano, pero fue inútil. En el interior de la ciudad los ánimos se exaltaron. El invierno entró muy pronto, las temperaturas se desplomaron por debajo de los -10ºC y el Sena se congeló durante tres semanas. Se acabó la comida y las medicinas. Los prusianos decidieron entonces poner fin al sitio colocando grandes piezas de artillería con las que durante dos meses bombardearon París. En enero la capital estaba ya al borde mismo de la hambruna mientras en el palacio de Versalles Guillermo de Prusia era proclamado emperador de Alemania.

El Gobierno republicano, presidido por Adolphe Thiers, decidió rendirse, algo que no aceptaron los mandos de la Guardia Nacional, que se rebelaron contra Thiers y establecieron un Gobierno independiente para la capital. Durante dos meses se constituyó una Comuna en París que, aparte de resistir al intento por parte del Gobierno republicano para recuperar París, instauró un sistema socialista, laico y revolucionario que serviría de ejemplo y referencia a los revolucionarios del siglo XX. Durante esos dos meses los parisinos fueron testigos de un experimento político que concluyó con la llamada “semana sangrienta”, la última del mes de mayo de 1871, cuando el reconstruido ejército francés republicano capitaneado por el mariscal Patrice McMahon entró en la ciudad con 130.000 soldados.

Los líderes comuneros reclamaron a los parisinos que se echasen a la calle y montasen barricadas, pero sólo acudieron unos 15.000 entre los que había mujeres y niños. Las tropas de McMahon tenían órdenes de acabar con la Comuna al coste que fuese. Durante esos días París ardió por los cuatro costados, los comuneros fueron eliminados o hechos prisioneros, algunos consiguieron escapar a Bélgica y Suiza, pero fueron los menos. Acabar con la Comuna supuso un gran esfuerzo y dejó zonas enteras de París en ruinas. El palacio de las Tullerías fue incendiado y ya no se volvió a reconstruir, el Louvre estuvo a punto de correr la misma suerte, pero las llamas fueron extinguidas por los bomberos. París perdió un monumento, pero ganó otro. Dos años más tarde el Gobierno encargó la construcción de la basílica del Sagrado Corazón en Montmartre para “expiar los crímenes de la Comuna” entre los que se encontraban el asesinato del arzobispo de París.

La de la Comuna fue la última de las revoluciones francesas, un ciclo que había dado comienzo ocho décadas antes en el mismo París. Se convertiría en un símbolo para los socialistas y en una advertencia para quienes no lo eran. Ha pasado más de siglo y medio desde que fue sofocada, pero tanto en Francia como en el extranjero sigue siendo objeto de acalorados debates.

En El ContraSello:
01:10:04 – La religión en la historia
01:16:41- La enseñanza de historia en Bolivia
01:22:54 – ¿Hitler consiguió huir del búnker?

Bibliografía:
– “La historia de la Comuna de París de 1871” de Prosper-Olivier Lissagaray – https://amzn.to/4cacduA
– “La Comuna de París” de Roberto Ceamanos – https://amzn.to/4e95Edv
– “Masacre” de John Merriman – https://amzn.to/3yQx7Ay
– “La Comuna de París” de Edmond de Goncourt – https://amzn.to/3RghHf3

· Canal de Telegram: https://t.me/lacontracronica

· “Contra la Revolución Francesa”… https://amzn.to/4aF0LpZ
· “Hispanos. Breve historia de los pueblos de habla hispana”… https://amzn.to/428js1G
· “La ContraHistoria de España. Auge, caída y vuelta a empezar de un país en 28 episodios”… https://amzn.to/3kXcZ6i
· “Lutero, Calvino y Trento, la Reforma que no fue”… https://amzn.to/3shKOlK
· “La ContraHistoria del comunismo”… https://amzn.to/39QP2KE

Apoya La Contra en:

· Patreon… https://www.patreon.com/diazvillanueva
· iVoox… https://www.ivoox.com/podcast-contracronica_sq_f1267769_1.html
· Paypal… https://www.paypal.me/diazvillanueva Escucha el episodio completo en la app de iVoox, o descubre todo el catálogo de iVoox Originals

Para consultar este podcast haz click aquí La ContraHistoria - La Comuna de París.